Acaba de ser reeditado en la editorial Mercurio la traducción al castellano de un clásico sobre el suicidio asistido y la eutanasia. Es la obra en que se basó el Tribunal Supremo de los Estados Unidos para establecer que no existe derecho constitucional al suicidio asistido: “Seducidos por la Muerte” de Herbert Hendin. Editorial Mercurio.
No es una obra cualquiera sobre la eutanasia. Es el informe serio y científico del director médico de la Suicide Prevention Internacional , y catedrático de psiquiatría del New York Medical College, que frenó a la administración Clinton cuando se disponía a sacar una ley financiada con fondos federales y el autor fue llamado a declarar, resumiendo su obra, ante el Congreso. Herbert Hendin se había desplazado antes a Holanda para estudiar la viabilidad de esta práctica, pero el resultado fue este informe devastador, recogido en un libro que se lee como novela, aunque desgraciadamente no novela de ficción. Por eso, esta obra ha llegado a ser un auténtico acorazado contra la difusión de esta práctica de la que Meter Admiraal, uno de sus líderes en Holanda ha afirmado que “en aproximadamente veinticinco años, Europa puede recurrir a la eutanasia para abordar los problemas de demografía y envejecimiento”, aunque que se alegra de no estar entonces para verlo.
Una cosa es el debate social en los medios sobre este tema, casi siempre en torno a un caso límite (que nunca debería servir de base para la legislación, reguladora más bien del caso general, pues sin solución de continuidad y yendo de un caso límite a otro caso límite, y así sucesivamente, se puede llegar a todo). Y otra cosa es el estudio serio de los resultados de la eutanasia en un país, con vistas a implantarlo en el propio.
Ese estudio es lo que aquí es presentado, y es de agradecer que se haya hecho de forma muy amena, entremezclando la frialdad de los grandes números con la pasión de muchos relatos narrados con gran viveza y humanidad. Resultan también muy ilustrativas las conversaciones del autor con los principales promotores de la eutanasia en Holanda, que van sazonando toda la obra.